jueves, 5 de diciembre de 2013

Imprima la leyenda, por Eduardó Jordá

Año 1964. No es la Fonda Pepe de Formentera, sino el casino de algún lugar en Woodstock.  La foto es de Daniel Kramer y tiene derechos de autor.


Texto de Eduardo Jordá


¿Por qué hay gente que sigue empeñada en creerse que Dylan estuvo en Formentera? Porque es una historia que a todos nos gustaría que fuese real. No hay nada más hermoso para el mito de la Formentera hippy que una estancia casi secreta de Bob Dylan en la isla.
En un documental del canal 33, llamado “Les illes escollides” —que fue grabado en el año 2008—, se hablaba de los músicos de los años 60 y 70 que habían vivido o pasado algún tiempo en Mallorca o en Ibiza y Formentera. En el documental había una entrevista con Kevin Ayers en su casa del sur de Francia, donde moriría cinco años más tarde, y con otros miembros fundadores de Soft Machine (con el batería Robert Wyatt, por ejemplo, que no sé si llegó a vivir en Mallorca, aunque creo que no, pero que tenía una conexión mallorquina a través de Deià). Y también se hablaba de los dos conciertos de Jimi Hendrix en Palma, en julio de 1968, los únicos que Hendrix dio en España.
Todo eso estaba muy bien. Pero ese documental también decía que Bob Dylan había pasado una temporada viviendo en un molino de viento en Formentera, en el verano o en la primavera de 1967, justo cuando se

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Un columnista escribe una carta

Alvite
Conocí a José Luís Alvite en el año 2000 en su Galicia entrañable, útero cósmico que le cobijaba. Precisamente le conocí a través de Carlos Herrera. En aquellos días dudaba sobre la idoneidad de escribir en La Razón y con los años nos ha dado una impresionante colección de artículos brillantes que dan la medida de su apertura y profundidad mentales, de su bonhomía y querencia por la vida.El tabaco interminable, los gin-tonics de ritual vespertino en Santiago de Compostela y su pausada conversación a la sombra de su idolatrado Frank Sinatra son anécdotas en este torrente de vitalidad hasta altas horas de la noche y me acompañan ahora en estos momentos críticos.Descubro esta mañana el artículo de Alvite, vía Santiago González. Poco que añadir. Con el amigo, con  los pocos amigos que quedan en pie, hasta el último minuto de aliento.
mancheta Alvite

Carta a Carlos Herrera

Querido Carlos Herrera: Por primera vez no puedo culpar de mi ausencia a la desidia, ni alegar que una monada ciega de Denver me salió al paso y sin motivo alguno se encaprichó conmigo. Tampoco me servirá de excusa la vieja historia de cuando era un niño muy delgado y el viento al azotar me levantaba del suelo y me cambiaba de acera, de raza y de familia.
Esta vez es el cáncer, amigo Herrera, esa cosa que yo pensaba que en mi caso sólo podría ser una mancha que, puesto en lo peor, haría una metástasis como de tebeo en la tapicería del coche. Cáncer de colon y cáncer de pulmón. Dos golpes en un solo mazazo. Fue algo desproporcionado, como encontrar un centollo en el interior de una almeja, pero, ¡qué demonios!, tantos años entre el humo del Savoy me enseñaron que la penumbra te salva del disgusto de que con la luz descubras que en la cola del piano no estaba sentada la mujer con la que contabas, sino el tipo impasible que viene a precintar las manos del pianista.
Es una de esas veces en mi vida que la peor noticia no me la da Hacienda. ¡Qué quieres que te diga!, el caso es que lo he encajado sin pestañear, no porque sea un valiente, sino, sencillamente, porque siempre supe que el mío en la vida sería un viaje en el que inesperadamente al tren se le acabarían por detrás el humo, y por delante, las vías. No sé, Carlos, amigo mío, …estas cosas ocurren y seguro que tienen algún sentido. Dice mi oncólogo que «la situación es muy comprometida» y eso significa que mi buena suerte puede haber cambiado a peor y que la vida ya no me dará la siguiente patada en el culo apócrifo de otro hombre. No importa. Ojalá pueda volver a tu lado. Y si no vuelvo, por favor, piensa que fue sólo porque me empeñé en el estúpido sueño de llegar por ferrocarril a una ciudad sin tren.
Hoy, 27 de noviembre, en La Razón.

***
Quizás también te guste leer esto sobre Alvite
Presentación de Alvite, por Santiago González

viernes, 22 de noviembre de 2013

En el apasionante blog 'Ibiza Times Old Days' de Lord Sydney



Ibiza Times Old Days es un ameno y documentado blog que recupera facetas e imágenes de la Ibiza de los años 60 (y a menudo de finales de los 50), que combina con otras fotos relacionadas, dibujos y ficciones que componen un mosaico abigarrado.

En una de estas entradas memorables recopila 82 fotos donde sobresalen algunos personajes de la Ibiza de la época, incluso de los años 70 y otros añadidos que resaltan la variedad imaginativa de la isla.

Agradezco que me incluya con tres fotos en esta serie tan excitante.


El blogger Lord Sydney from Ibiza
Quien abra el blog por el Inicio no sabrá salir hasta haber recorrido muchas de estas entradas curiosas, con el eje central de la propia vida del Lord Sydney, que pasó su infancia en aquella Ibiza abigarrada y repleta de gente talentosa y desocupada.

Lleva Ibiza impresa en su pasado y en su presente y denota un intenso sentimiento por aquellos años tan peculiares donde Ibiza apenas había despegado en el turismo de masas que ha acabado con la isla. Hoy Ibiza ya es otra cosa.

Muchas de estas caras inolvidables de nuestras calles y terrazas de nuestras cafeterías son todo un compendio de historia local. Un compendio de historias reales, ficciones, epopeyas fantásticas e inventos que han dado la vuelta al mundo.
Además, personalmente reconozco a no pocos de los elefantes que incluí en mi serie de entrevistas, "Ibiza, la senda de los elefantes", tomo I y tomo II.

Agradezco a Lord Sydney que con su excelente trabajo, lleno de amorosa minuciosidad, nos ayude a preservar la memoria de estas presencias singulares del siglo XX en las Pitiusas.

¡Salud y larga vida al amigo Sydney!

(Fotos procedentes de su blog)

jueves, 14 de noviembre de 2013

De paseo con Josep Pla: 'Viaje a pie'



En el libro se tropieza el lector con un humor socarrón, una ironía que revela a Pla como un observador de vuelta de todo, aunque él se empeñe en estar de ida. Y muchas anécdotas, como una impagable conversación con una vieja a cuenta de unas gallinas muertas, u otra con un payés –los habitantes rurales del Ampurdán– sobre la educación de sus hijos. Por eso, se lee con una enorme sonrisa cómo un funcionario le dijo una vez: «¡Qué buen escritor sería usted si tuviera un coche de esos!», y la reflexión inmediata de Pla: «Cada día aumenta el número de idealistas. Cada día es mayor el número de personas que sueñan con tener lo inasequible. Las personas que se contentan con lo que simplemente tienen, con la materia del pan nuestro de cada día, los materialistas, somos considerados unos infelices». Tenía ya claro que el estado ideal era viajar ligero de equipaje: «El dinero excesivo, como la pobreza excesiva, le ponen al hombre un yugo insoportable».«Cuando se llega a una determinada edad sin haber logrado tener intereses directos en la comedia humana, contribuye a aligerar el peso de la vida el hecho de badulaquear por el mundo, por un pequeño rincón del mundo, y distraerse con las cosas más nimias». Palabra de Josep Pla. La determinada edad era medio siglo de vida largo. Corría 1949 y el mayor escritor de las letras catalanas demostraba que también en castellano era un tipo especial. En «Viaje a pie» recogió una visión de su «país», que no era España ni Cataluña, sino el Ampurdán, porque a él, superadas las ideologías, comenzaban ya a importarle sobre todo las cosas pequeñas de la vida, que a la larga son las grandes. Como sus reflexiones sobre los pueblos catalanes que recorre en estas páginas –«ahora son como cajas cerradas»– o sobre el estado material del hombre: «La riqueza fascina. Es quizás, en los tiempos que vivimos, la única cosa que fascina

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Salvador Pániker: «Una frontera con Cataluña sería artificial»

«Diario de otoño»: «La memoria de lo que me está pasando y de lo que no me esta pasando, una divagación permanente que nunca permito que se deslice hacia la ficción», afirma el escritor y editor catalán

SERGI DORIA / BARCELONA
YOLANDA CARDO Salvador Pániker, fotografiado en 2008
YOLANDA CARDO
Salvador Pániker, fotografiado en 2008
Desde la casa de Salvador Pániker(Barcelona, 1927) se divisa el monasterio de Pedralbes. Ahora que el otoño parece, por fin, reinar en la vegetación colindante nada más pertinente que su última entrega dietarística, después de «Cuaderno amarillo» y «Variaciones 95», se titule «Diario de otoño» (Mondadori). Datado entre 1996 y 1999, el escritor, editor y filósofo lo presenta como «la memoria de lo que me está pasando y de lo que no me esta pasando, una divagación permanente que nunca permito que se deslice hacia la ficción».
Asiduo del Tao y los «Upanishads», el dietarista se autodefine como«agnóstico místico». Escribir un diario supone afrontar, tanto los problemas sustanciales como anudar «cabos sueltos». Enfrentarse a la agonía y muerte de su hija Mónica, a la que dedica el libro, atender a las raíces india y española. Tender a la destilación como sus admirados Azorín y

jueves, 7 de noviembre de 2013

Albert Camus: Años de intemperie, incomprensión y rechazo; por Manuel Jabois

Albert Camus y María Casares
Hay un momento nuclear en 'El extranjero' que ocurre cuando Mersault, el protagonista, entra en la sala que le juzga por asesinato. Allí se encuentra con un periodista que primero saluda al policía que le custodia y luego se dirige a él para reconocerle que "hemos exagerado un poco su asunto"a causa del verano, secarral de actualidad. Luego señala a un enviado especial procedente de París, ni más ni menos, y le confiesa que no ha venido por él, pero como estaba allí para informar de otra noticia, le pidieron que transmitiese también su caso. "Estuve a punto de darle las gracias", dice Mersault. No hay voluntad de humor; no hay voluntad de nada. El libro es un testimonio natural, y en tanto que natural, revolucionario, pues, de repente, bajo la acción indiferente de Mersault, asoman a ratos corrientes alternas para adoptar según avanza la historia un camino propio, un lugar al que hay que intentar llegar pese a que se sepa imposible (Camus escribió la obra al mismo tiempo que 'El mito de Sísifo': "No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible"). Lo 'camusiano', que según Bernard-Henri Levy era un kantismo práctico. "Desconfianza, gratitud y

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Antonio Escohotado: «La utopía, además de una memez, es una inmoralidad»

Antonio Escohotado en su casa de La Navata, a las afueras de Madrid

El autor de la famosa «Historia de las drogas» publica el segundo volumen de su ensayo «Los enemigos del comercio»

Antonio Escohotado lleva con una mezcla de irónica dignidad que siempre se le reconozca por su influyente «Historia de las drogas». Pero este ensayista polémico no ha dejado nunca de buscar el lado más provocativo de la vida. Lleva 14 años enfrascado en una ambiciosa trilogía dedicada a estudiar el lado oscuro del comunismo. Acaba de publicar en España el segundo volumen de «Los enemigos del comercio. Una historia moral de la propiedad». Nos recibe en su casa de La Navata una suave tarde de octubre, con un leve horizonte de perros y Lucas, uno de sus tres gatos. Se les ve saludables a ambos: «Está por ver quién va a leer más, porque tenemos la misma edad. Él tiene 14 tacos y yo 72». Nunca deja indiferente. Va por libre. Adalid del liberalismo, se despacha con perlas como «Las ganas de matar son mayores en Marx que que

sábado, 12 de octubre de 2013

Juan Pablo Fusi: «En 1989 se produjo la derrota de la izquierda revolucionaria»

LIBROS

El historiador publica una «Breve historia del mundo contemporáneo» (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores)

Entrevista de Tulio H. Demicheli, fotografía de Jaime García

 
Juan Pablo Fusi


-Comienza el libro hablando de dos revoluciones, la Americana y la Francesa. La primera, que es una gran desconocida para nosotros, acabó bien; la segunda, que fue tributaria de aquella y es el gran icono histórico europeo, no.
-Es verdad que la interpretación convencional que muchos hacemos de la Historia Contemporánea comienza en 1789 con la Revolución Francesa, dejando fuera a la Revolución Americana que tiene una gran importancia en sí misma, dado que EE.UU. ha terminado por ser el país dominante, sobre todo, desde finales del XIX, y ya claramente, en el siglo XX. En cuanto a las ideas políticas y morales, a la concepción del estado y a la misma idea de «revolución» que defendieron Jefferson, Madison, Hamilton, Adams o Franklin -Washington se pronuncia menos sobre esas materias-, tienen una calidad extraordinaria. Y es verdad que una termina bien, porque los valores políticos sobre los que se sustenta la Revolución Americana (desde la autonomía que ya disfrutaban las colonias, la pluralidad religiosa de los disidentes ingleses que fueron desembarcando allí, más la idea que tenían de la separación de poderes, de la Constitución, de una República moderada, y del orden y el equilibrio de sus

martes, 8 de octubre de 2013

Reflexiones sobre el conflicto del TIL, por Francisco Villalonga


Clicar sobre la imagen para aumentar el texto.
(Páginas de Opinión de El Mundo-Baleares, 8 de octubre del 2013)

lunes, 7 de octubre de 2013

En TOC TOC (Menorca)


Página dedicada a Ibiza en la excelente revista periódica menorquina TOC TOC en la que se hace referencia a algunos de los trabajos y blogs del fenicio. Gracias.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Lo fatal, Rubén Darío


Lo fatal




Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, 
y más la piedra dura porque esa ya no siente, 
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, 
ni mayor pesadumbre que la vida consciente. 

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, 
y el temor de haber sido y un futuro terror... 
Y el espanto seguro de estar mañana muerto, 
y sufrir por la vida y por la sombra y por 

lo que no conocemos y apenas sospechamos, 
y la carne que tienta con sus frescos racimos, 
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, 

¡y no saber adónde vamos, 
ni de dónde venimos!...


Rubén Darío De Cantos de vida y esperanza (1905)
(1867-1916)

lunes, 2 de septiembre de 2013

Conmigo o contra mí, por arturo Pérez-Reverte

Un lector me preguntó el otro día por mi escepticismo político: mi falta de fe en el futuro y mi despego de esta casta parásita que nos gobierna, sólo comparable a la desconfianza que siento hacia nosotros los gobernados: sin víctimas fáciles no hay verdugos impunes. Siempre sostuve, porque así me lo dijeron de niño, que los únicos antídotos contra la estupidez y la barbarie son la educación y la cultura. Que, incluso con urnas, nunca hay democracia sin votantes cultos y lúcidos. Y que los pueblos analfabetos nunca serán libres, pues su ignorancia y su abulia política los convierten en borregos propicios a cualquier esquilador astuto, a cualquier lobo hambriento, a cualquier manipulador malvado. También en torpes animales peligrosos para sí mismos. En lamentables suicidas sociales.

Hace dos largas décadas que escribo en esta página. También, en los últimos dos años, Twitter me ha permitido acercarme a lo más caliente de nuestro modo de respirar. Y no puedo decir que sea confortable. Inquieta el lugar en que una parte de los lectores españoles se sitúan: lo airado de sus reacciones, el odio sectario, la violenta simpleza -rara vez hay argumentos serios- que a menudo llegan a un desolador extremo de estolidez, cuando no de infamia y vileza. Cualquier asunto polémico se transforma en el acto, no en debate razonado, sino en un pugilato visceral del que está ausente, no ya el rigor, sino el más elemental sentido

martes, 20 de agosto de 2013

Polanski, 80 años, la resistencia del superviviente

Polanski, durante una rueda de prensa en Cannes el pasado mes de abril
«Me gustaría ser juzgado por mi trabajo y no por mi vida. Si hay alguna posibilidad de cambiar el destino, sólo puede ser en lo que se refiere a la vida creativa; ciertamente, no puedes cambiar tu vida»
Roman Polanski, nacido Rajmund Roman Liebling en París el 18 de agosto de 1933, se hacía esta reflexión hace no muchos años, cuando aún se encontraba preso en su propia casa, cumpliendo un arresto domiciliario dictado por las autoridades suizas, país donde fue detenido cuando aún estaba en busca y captura por haber abusado de una menor treinta años atrás.
Polémico, sarcástico, egocéntrico y genial, el francés de origen judío y polaco cumple 80 años en plenas facultades, con un último filme esperando su momento para mostrarse en las salas de cine, tras su presentación en el Festival de Cannes de 2013, donde pasó con más pena que gloria.
Sin Palma de Oro y con la polémica desatada por unas declaraciones misóginas efectuadas en la rueda de prensa de presentación de «La Vénus a la fourrure», donde le acompañaba su tercera esposa, Emmanuelle Seigner, protagonista de este filme, Polanski volvía a los titulares otra vez por asuntos ajenos al cine.
«Intentamos igualar los géneros, eso es totalmente idiota», afirmó entonces el realizador y, acto seguido: «Creo que es una pena que ofrecer flores a un mujer se haya convertido en algo indecente».
Polanski respondía a una pregunta sobre cómo veía la evolución de la mujer en los últimos años, dado que su película trata sobre la relación de dominación que se establece entre un hombre y una mujer.
«La píldora (...) ha masculinizado a la mujer, y hay otros elementos que alejan el romance de

domingo, 11 de agosto de 2013

El malentendido sobre Hannah Arendt (Monika Zgustova, El País)


“El malentendido de Eichamann en Jerusalen” (Roger Berkowitz, The New York Times)
"Hannah Arendt, Manomet, Mass., 1950." 
Courtesy of the Hannah Arendt Trust.
Cuando en 1961 se celebró en Jerusalén el juicio del líder nazi Adolf Eichmann, la revista The New Yorker escogió como enviada especial a Hannah Arendt, una filósofa judía de origen alemán exiliada en Estados Unidos. Arendt, que se había dado a conocer con su libro Los orígenes del totalitarismo, era una de las personas más adecuadas para escribir un reportaje sobre el juicio al miembro de las SS responsable de la solución final. Los artículos que la filósofa redactó acerca del juicio despertaron admiración en algunos (tanto el poeta estadounidense Robert Lowell como el filósofo alemán Karl Jaspers afirmaron que eran una obra maestra), [el poeta Robert Lowell proclamó que el retrato de Eichmann de Arendt era una ‘obra maestra’] mientras que en muchos más provocaron animadversión e ira. Cuando Arendt publicó esos reportajes en forma de libro con el título Eichmann en Jerusalén y lo subtituló Sobre la banalidad del mal, el resentimiento no tardó en desatar una caza de brujas, organizada por varias asociaciones judías estadounidenses e israelíes.
Tres fueron los temas de su ensayo que indignaron a los lectores. El primero, el concepto de la “banalidad del mal”. Mientras que el fiscal en Jerusalén, de acuerdo con la opinión pública, retrató a Eichmann como a un monstruo al servicio de un régimen criminal, como a un hombre que odiaba a los judíos de forma patológica y que fríamente organizó su aniquilación, para Arendt Eichmann no era un demonio, sino un hombre normal con un desarrollado sentido del orden que había hecho suya la ideología nazi, que no se entendía sin el antisemitismo, y, orgulloso, la puso en práctica. Arendt insinuó que Eichmann era un hombre como tantos, un disciplinado, aplicado y ambicioso burócrata: no un Satanás, sino una persona “terriblemente y temiblemente normal”;[expresó su sorpresa de que Eichmann no fuese un monstruo, sino «terrible y terriblemente normal».] un producto de su tiempo y del régimen que le tocó vivir.
Lo que dio aun más motivos de indignación fue la crítica que Arendt dispensó a los líderes de algunas asociaciones judías. Según las investigaciones de la filósofa, habrían

martes, 6 de agosto de 2013

EL MAYOR FALSIFICADOR DEL SIGLO XX - Elmyr de Hory: el engaño como una de las bellas artes


El misterio finaliza (o comienza, según se vea) en una casa en el término municipal de San José, en la isla de Ibiza, el 11 de diciembre de 1976. Aquel día, Mark Forgy, acompañante inseparable y heredero del falsificador con más renombre de aquel tiempo, Elmyr de Hory, descubrió el cuerpo de su amigo, que agonizaba. De Hory, un pintor que había llenado de falsos Matisses, Picassos y Chagalles colecciones privadas, galerías y, según aseguraba, respetados museos de medio mundo, había puesto término a su vida con un bote de barbitúricos. Eso antes que acabar, como probablemente ocurriría, en una cárcel francesa. Para cuando Forgy lo encontró aquella mañana, no le quedaba mucho de vida. ¿O sí?
Cualquiera que acuda al Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde hasta el 12 de mayo una exposición (Elmyr de Hory. Proyecto Fake) reúne 28 piezas suyas 'a la manera de' ModiglianiMonetDerainMatisse Picasso, y seis retratos 'a la manera de Hory', es decir, con su propio estilo, sabrá de su arte para falsificar y, sí, también para pintar. Y cualquiera que curiosee en la documentación que esta muestra también aporta, que revise la película F for Fake (Fraude, 1973), de Orson Welles, o lea la biografía ‘oficial’ de De Hory (de la que luego éste renegaría) sabrá que la sombra de la duda cubrió todo en su fascinante historia. Ni sus orígenes y buena parte de su vida, ni la envergadura de su producción, ni dónde o cuándo pintaba; nada está claro. Ni siquiera ahora, más

jueves, 20 de junio de 2013

No hay monstruos, sólo predadores hablantes, burócratas del homicidio

Arendt, por Gabriel Albiac

No hay monstruos. Sólo hay hombres que matan, predadores hablantes, dice Freud. Burócratas eficientes del homicidio, anota Hannah Arendt

Hannah ArendtA la espera de la película que le dedicaMargarethe von Trotta –pasado mañana, creo, es el estreno–, tomo de su anaquel los libros de Hannah Arendt. Siempre los he tenido a mano en mi biblioteca. Desde aquel Eichmann en Jerusalén que me marcó siendo muy joven, Arendt ha estado entre mis interlocutores más constantes. Puede que sea porque, igual que le sucediera a ella, me emociona a mí Walter Benjamin más que ningún otro pensador del siglo veinte. Y la historia de Hannah Arendt, buscando en Portbou, años después, la improbable tumba y los perdidos papeles de su amigo suicida, está entre las declaraciones de amistad –esa forma superior del amor– más conmovedoras del atroz siglo que fue el nuestro.
Von Trotta ha tomado como epicentro de su relato la primavera de 1961, durante la cual cubre Hannah Arendt para el New Yorker el juicio en Jerusalén de Adolf  Eichmann. Con una lucidez desgarradora. Con un empecinamiento en la búsqueda de la verdad que la emparenta con aquel otro judío, desarraigado y distante, que apostó toda su vida a la tarea de «no reír, no lamentar, no burlarse ni detestar; entender sólo». Como Baruch de

domingo, 28 de abril de 2013

¿Fue Albert Camus asesinado por el KGB?


Los diarios del checo Jan Zabrana recogen que el accidente automovilístico en el que murió en 1960 el premio Nobel francés fue orquestado desde Moscú por su condena a la invasión de Hungría



La tumba de Albert Camus en su finca de Lourmarin

ANTONIO JOSÉ PONTE 5 NOV 2011, El País

El pasado agosto el Corriere della Sera habló del asesinato de Albert Camus a manos de la KGB. El diario italiano citaba al eslavista Giovanni Catelli, este citaba una entrada de los diarios del checo Jan Zabrana, y Zabrana, su encuentro con alguien próximo a la inteligencia soviética. Según esa versión, lo que fuera considerado en 1960 un accidente mortal de tráfico había sido, en el fondo, un asesinato político. Camus pagaba de ese modo su condena de la invasión soviética a Hungría y el apoyo ofrecido a Boris Pasternak para el Nobel.
"Escuché algo sumamente extraño de boca de un hombre que sabía muchas cosas y contaba con fuentes bien informadas", anotó Zabrana en su diario. Aquel hombre confesó que el accidente automovilístico había sido orquestado desde Moscú. Ofreció detalles de la operación (un artefacto segó el neumático que giraba a alta velocidad) y del procedimiento: la orden venía del propio

jueves, 25 de abril de 2013

Zao Wou Ki, silencioso lirismo abstracto


Ya padecía alzheimer, tenía 93 años y ha fallecido en París.



Yo le conocí en Ibiza a mediados de los años 70, es decir, hace más de 40 años. Ha sido uno de los elefantes de la isla más discretos, fieles y constantes.


Zao Wou Ki, litografía, 1976



Como a casi todos, les conocí en la galería de Carl van der Voort, que fue -junto a Ivan Spence- uno de los mejores embajadores de la Ibiza artística, aquella senda de los elefante cosmopolitas que pudieron cobijarse en sus campos hasta que llegó el turismo de masas y lo barrió todo.



Foto de AFP mostrando una de sus últimas series pictóricas, siempre en una línea lírica, abstracta permitiendo mucho protagonismo al color.



El final de Ibiza, la senda de los elefantes ha sido muy triste. De aquella república de las artes apenas quedan trazos, alguna señal. Zao Wouki era tan silencioso y discreto que apenas se hablaba de él.
Crucé algunas palabras en francés, pero jamás pude desentrañar sus pensamientos. venía de China, de donde pudo salir en 1948, antes de que la  sangrienta Revolución diera cuenta de él.

2005, foto L.A. García
Yo le solía ver en los veranos, por las tardes, en compañía de Carl  y de una hermosa china morena, presumo que su hija. Me hubiera gustado más protagonismo de la limpia expresión lírica de este artista.
En realidad exponía en París y otras capitales. Ibiza era su refugio secreto, su lugar donde preparar nuevas aventuras, que en su caso eran pausadas y lentas.


***

Otros artículos:

En El País
En ABC

viernes, 19 de abril de 2013

John Irving: «Hemingway es el mayor fraude de la historia, como hombre y como escritor»

INÉS BAUCELLS


Explica John Irving (Exeter, New Hampshire, 1942) que antes de publicar su primera novela, antes siquiera de escribirla, ya tenía la sensación de que estaba pasado de moda. A un paso de extinguirse como escritor. “Cuando tenía veinte años, pensaba que las novelas que quería escribir ya estaban extinguidas; todos mis héroes literarios del siglo XIX estaban pasados de moda, algo que me generó cierta inseguridad en mis comienzos”, confiesa. Ahora, sin embargo, contrece novelas amontonadas en esas espaldas de exluchador profesional y un pulso narrativo especializado en agarrar al lector por los tobillos para arrastrarlo a las profundidades de su turbulento universo, Irving no hace más que bendecir lo acertado de su

jueves, 28 de marzo de 2013

Fernando Savater: “A cierta edad dejas de ser vendible y eres como un florero”

"Camilo José Cela decía que como España es un país pequeño, sólo cabe una opinión de cada persona. Si ya eres un ensayista, eres un ensayista, si escribes novelas, eres un novelista". 


Conversación de Juan Cruz y Fernando Savater: 
Juan Cruz: –Eres tantos: dramaturgo, novelista, profesor, ensayista. Te hemos visto en todas las vertientes.
Fernando Savater: –Camilo José Cela decía que como España es un país pequeño, sólo cabe una opinión de cada persona. Si ya eres un ensayista, eres un ensayista, si escribes novelas, eres un novelista. Yo soy un escritor y es así como me considero, siempre lo he sido. Bueno, primero lector, pero como al lector no le pagan tengo que ser escritor (risas). En una de las primeras cosas que escribí decía que yo abordaba la filosofía como un género literario, y por supuesto el teatro o la novela. He escrito géneros distintos pero siempre dentro de un mismo trabajo, el de escritor. No he sido nada más. Dentro de todo siempre me ha gustado más la literatura, de hecho le leído mucha más literatura que filosofía o que cualquier otra cosa.
(...)
Abordas en tu libro algo que me parece muy saludable, el tema de la piratería en Internet y cómo se ha instalado en la sociedad española (y en otras) la idea de que la creación literaria o artística puede ser robada por otros impunemente.
Se ha instalado porque hay un medio para hacerlo, porque es accesible, y lo cuentan como si la cultura fuera así. No, la cultura no es así, la cultura está basada en la comunicación y la comunicación tiene hoy un sistema que permite el acceso a cosas que antes estaban vedadas o por las que había que pagar. Ocurre también con las patentes. Al señor que roba los planos

viernes, 25 de enero de 2013

Tapies usó un fresco románico como fondo de una de sus pinturas informalistas

JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS Barcelona 20 ENE 2013 - El País

'Pintura románica y barretina', obra de Tàpies de 1971.

Antoni Tapies, gran pintor de la materia y uno de los artistas más relevantes del último siglo, empleó en Pintura románica con barretina(1971) parte de un fresco del siglo XII arrancado del altar de la iglesia de Sant Climent de Taüll, obra cumbre del románico pirenaico, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2000 y hogar de un celebérrimo Pantocrátor. La teoría es de Milagros Guardia, catedrática de Historia del Arte Medieval y profesora de la Universidad de Barcelona, que ha investigado a fondo los templos del Pirineo correspondientes a ese periodo. Y casa perfectamente con una certeza: Tàpies fue también un gran coleccionista de arte y dueño de un museo personal en el que reunió desde obras egipcias hasta piezas modernas. Un conjunto excepcional que influyó en su forma de concebir la pintura y que, en muchos casos, dado su interés en reutilizar materiales para transformarlos en artefactos artísticos, acabaron siendo parte de sus creaciones

El altar del que fue arrancado el fresco de ‘Pintura románica con barretina’.

La obra, una pintura mural arrancada y traspasada a lienzo de 117 centímetros, forma parte de la

viernes, 11 de enero de 2013

Entrevista con Félix de Azúa: "La filosofía y el arte no requieren excesivo talento. Requieren coraje"


BLANCA BERASÁTEGUI | Publicado el 11/01/2013 |  Ver el número en PDF

Hay mucho de lo que hablar con Félix de Azúa. Siempre. Pero en los últimos tiempos, como está especialmente furioso y nítidamente libre, esas inteligentes teorías suyas sobre el arte y la literatura se cruzan con misiles rotundos contra el nacionalismo y las redes sociales, contra la clase política. Lo novísimo en Azúa es "El ojo que piensa", el curso experimental que va a dirigir en el Museo del Prado. Así que el vuelo poderoso de su palabra y su ego despega de la Modernidad, navega por el siglo XX, se detiene en Keifer y Larkin y se hinca en esta España "donde no hay democracia".





Se lo propuso Miguel Zugaza para ampliar las actividades del centro de estudios del Museo del Prado porque "aunque su actividad pedagógica es grande, faltaba un curso teórico" dice el escritor, y explica el porqué: "Los museos de arte clásico nunca han tenido la necesidad de incluir la teoría. Cuando alguien entra en el Prado, y ve tizianos o rafaeles, el discurso teórico está escondido, no es necesario. Piense en La Primavera de Botticelli, el cuadro más bello del mundo: nadie sabe que es una representación de la filosofía neoplatónica, ni falta que hace. Pero si lo sabes, ves otra dimensión de la pintura que le añade una profundidad insospechada".

"En la Modernidad todo cambia. El discurso teórico ocupa un primer plano, es esencial. Si tú no sabes que estás mirando un cuadro cubista, seguramente no vas a saber ver lo que tienes que ver. Lo interesante es que nuestra mirada ahora es una mirada determinada por todo el proceso de la modernidad y, por lo tanto, es una mirada teórica, aunque no lo sepamos".

-¿Cómo podemos adquirir herramientas para saber mirar? Azúa apuntala su respuesta con ejemplos históricos, con citas culturalistas, con Malraux.
-Es muy interesante la mirada retrospectiva. Cuando ya tienes el ojo moderno, el ojo teórico, es importante aplicarlo a la pintura antigua, a la escuela iconográfica, al arte egipcio... El caso Malraux, a quien ya casi nadie lee, es paradigmático. Su Museo Imaginario es un invento básico para la modernidad, porque en él destruye las condiciones materiales y cuando lo miras, no sabes si esa escultura de la que te habla mide dos metros o cinco. Es decir, nos da una visión ultramoderna, de

miércoles, 2 de enero de 2013

Manifiesto de un traidor a la patria, por Albert Boadella



Confieso que mientras no los conocí, yo fui unos de ellos. Aboné su terreno con mi propia ignorancia. Llegué a creer fanáticamente en la versión victimista de la historia que habían elaborado otros ignorantes como yo, aunque ellos con mayores atenuantes, ya que trabajaban con intereses a plazo fijo.

En ciertos momentos, estuve también deseoso de pasar cuentas con el enemigo natural de Cataluña. Incluso aproveché alguna oportunidad para ello. Un día, puse sobre el escenario un puñado de miembros de la Benemérita metamorfoseados en gallinas y descansando en las barras de su morada avícola.

Obviamente, la juerga invadió la sala. Así, exhibiéndolos para mofa y befa del respetable me sentía compensado de tantos supuestos agravios ¿A ver quien nos devolvía la vida del president fusilado?


¿Y la tortura y la cárcel de Pujol? ¿Y la persecución de nuestra lengua? ¿Y el maldito